domingo, 16 de mayo de 2010

No Es El Fin


Ayer fuimos a ver a Carlos Varela en el Downtown de Miami. Corrimos muchísimo para llegar a tiempo, coincidió con un evento enorme de ayuda a Haití en Bayside y no había donde parquear, el trafico es muy difícil en esta Ciudad sin transporte publico.
Otra vez la cubanía nos salvó: Todo empezó una hora y media tarde
Cantó dos horas entre gritos y chiflidos de apoyo, pidió un minuto de silencio por los muertos en el estrecho de la Florida aunque pedirle silencio a dos mil cubanos es inútil.
Cantó canciones bellas, otras no tanto, la acústica del viejo teatro no resistió tanto alboroto y al final no se entendía mucho hasta el punto que un Gorbachov en idioma ruso (preludio de una canción) fue aplaudido igual.
Una manifestación enfrente fue muy cuidada por la poli, 50 viejos aburridos gritando boberías, nada comparable con otros actos de repudio que conocí.
Pero es la imagen "necesaria" y los medios aquí le dan mucha importancia (como el culo de Jennifer López si me perdonan la expresión) no se si me explico: lo mas representativo de Miami politique
Varela fallo en ignorarlos y dijo algo de escribir 10 canciones de amor por cada disco que rompan...
También comparó a los "abuelos de ambas orillas", creo que los cantantes deben cantar y no reducir la tragedia nacional a un conflicto entre generaciones, pero es que me estoy poniendo viejo y tengo una opinión para casi todo.
Sobre los que rompen discos: No se, no se, creo que en muchos casos (la mayoría) esa actitud es deleznable, ridícula, casi cómica y debería ser ignorada, para unos pocos romperlos no es algo contra el disco en particular y yo los perdonaría, tienen razones para hacer casi casi cualquier cosa.

De todas formas me gustaria que no rompieran este ultimo disco de Carlos Varela
(Los de Juanes que los rompan, que dios me perdone)