viernes, 24 de abril de 2009

Laika la misma historia


Juncal como siempre mucho mas que sus citas y refranes (que saben Bernard Shaw y Confucio de Laika la primera perra cosmonauta?) yo la vi en un desfile por una Avenida cerca de mi casa y la gente aplaudía a la perrita que tenia una cara de asombro simpatiquísima como la tuvo años después Valentina Teleskova (la primera mujer cosmonauta) que tal vez no entendía los miles de personas que la aplaudían sin mirarla en un desfile idéntico y 20 años después Tamayo (el primer cubano en el espacio) con su traje de Flash Gordon por la misma Avenida y los mismos aplausos y banderitas de papel que se movían casi solas mientras la gente conversaba sus cosas entre grito y grito sin dejar de mover las banderitas sin mirar siquiera hacia el desfile (perrita, mujer, negro, presidente, ect ect) por cincuenta años de indiferencia cómplice aplaudiendo a Laika, Ahmed Ben Bella, Gagarin, Jruschov, El ciego Ichi, Chico Buarque, Serrat, García Márquez, Mandela, Angela Davis, Chávez, Sofía Loren, Carter, Juan Pablo II, solo agitando las banderitas de papel y como te fue ayer con tu novio y que viva Laika! y trabajadores del mundo uníos y te enteraste de que fulana se acuesta con dos a la vez y el mundo se abrirá a Cuba y llegaron los huevos a la bodega y asesinaron al Che y calzoncillos 2 por núcleo familiar y la semana de neorrealismo italiano y asesinaron a Lumumba y cosas así. Casi nadie va a entender todo esto así que mejor lo borro pero entonces me quedo pensando por horas así que lo dejo sin revisar quizá revisar la ortografía mira que estos españoles seguramente se van a fijar en la ortografía aunque no entiendan ni carajo de todos estos años perdidos aplaudiendo y moviendo banderitas.

sábado, 18 de abril de 2009

Cambio de conducta

Casi todas las frases vulgares tienen su encanto
Alguien me deseo seguir "arriba de la bola" y no se me quitaba la imagen de mi mismo correteando y haciendo malabares sobre una bola lisa que rueda sin cesar y sin sentido y entonces me acorde de mi amigo, hace 20 años, es el de abajo a la izquierda en la única foto que tengo donde aparece, un tipo brillante capaz de entretener a 10 adolescentes leyendo a Jardiel Porcela por horas, uno de mis dos mejores amigos por años hasta que empezó a cambiar y a envilecerse hasta el infinito, no había defecto humano que no multiplicara y llego el momento en que mi enfermiza lealtad a mis amigos no soporto mas y lo deje ir de mis afectos para siempre, pasaron años alejados por completo, años de alivio y de cierta tristeza hasta que un día me llamo e insistió en verme: era de nuevo el mismo brillante y especial, amable y sentimental, me pidió perdón llorando, había sido un mostruo me dijo, me enseño la cabeza rapada bajo la gorra, la cicatriz enorme, "cambio de conducta", presión en el cerebro, le había pegado a su esposa, maltrato a sus niños, había sido horrible pero no era el sino el producto de una enfermedad ahora curada, quería sanar su vida, ser perdonado, querernos a todos. Yo hubiera querido ser mas viejo para procesar aquello, no supe que decir, como comportarme y solo atine a perdonarlo balbuceante y me fui para no llorar en publico y regrese con un plan 2 dias después para encontrar que se había muerto. No fui al entierro, no sabia que decir ni que hacer, han pasado 20 años y todavia no se.

jueves, 9 de abril de 2009

Jueves



Mucho, señora daría
por tender sobre tu espalda
tu cabellera bravía
tu cabellera de gualda
despacio la besaría...

Hasta erótico parecía Martí escribiendo así, tenia 22 años y ya se empezaba a morir
Pero no lo sabía

El Lunes tome demasiado me dices
comparé el stress con tener sexo oral con una caníbal
en su momento me pareció un inteligente comentario
100% original, nada vulgar
el público me parecía adecuado, gente conocida, mas o menos buena
adultos para los que el sexo no es misterioso y las palabras no son parte de la vida real
Comprendo (porque es evidente no porque sea justo) que uno debe cambiar con la edad
Pero no soy un ser social
me gusta agradar casi tanto como me gustaba atraer
pero a veces quiero estar fuera de juego
al margen de los demás
en el centro de mi mismo
y, como bien dice un buen amigo, ya eso es un esfuerzo extraordinario