domingo, 15 de noviembre de 2009

derechos de autor

En Cuba casi todo lleva el nombre de un "mártir" de la revolución: carreteras, fabricas, jornadas ideológicas, parques.
Mi escuela se llamaba Marcelo Salado y teníamos que componer dos paginas sobre ese mártir al que ya no recuerdo.
Yo tenia 9 o tal vez 10 años.
El Director de la escuela se llamaba Compañero Luciano, todos respetábamos a aquel hombre ya viejo con acento castizo que tenia una cicatriz en la frente de tanto pensar.
Me llamaron a La Oficina y aquel imponente caballero cerró la puerta y se sentó frente a mí.
Por unos instantes me miró fijamente mientras se apretaba la piel de la frente con el índice.
"Su composición, por mucho, ha sido la mejor" (movía las dos manos lentamente, recuerdo todos los gestos aunque no exactamente las palabras)
"Usted sabe que su compañero de aula E.. es sobrino del mártir cuyo nombre lleva nuestro Centro"
(recuerdo con claridad las pausas y el tratamiento de Usted)
"Quizá no lo entienda hoy pero créame, sería mucho mas efectivo si el sobrino del mártir gana el Concurso"
"Hay secretos necesarios"
"hay causas por las que valen la pena mentir"

El autor premiado leyó mi composición frente a toda la escuela en un acto solemne.
Mientras aplaudíamos busque sin éxito una mirada del Director.
Mierda, pensé entonces, aunque no recuerdo las palabras exactas.

13 comentarios:

Juncal dijo...

¿Lo puedo considerar un sacrificio por la revolución?
;-)
Gracias a que al menos te lo comunicaron.
Porque supongo que eso era un comunicado, no un pedido...
:-(
Besos .

Sinplan dijo...

Juncal: Eres muy cortes de sonambula pero no creo que fue algo 100% politico sino miserias humanas.. Un beso

ZoePé dijo...

Si, eso miserias humanas.

Juncal dijo...

Ay Sin...
que te guiñé un ojo...


besos

Sinplan dijo...

Así voy por la vida Juncal: confundiendo puntos por comas, es mi tragedia personal, un beso confuso

Sinplan dijo...

Tambien es culpa del machismo en America Latina, uno no espera que una mujer use la ironia ect (o sera que fue Nacho que olvido cambiar el nombre? :)

Nacho dijo...

Acabo de recuperar mi computer y estoy un poco groggy.
No seas tan tragico por un punto o una coma de mas o de menos.
Abrazos.

Alberto dijo...

Lo único que me esperanza de este relato, es que por ese escribir espasmódico del peculiar uso de puntos y comas (aqui no saben como hablas tu) :-), el relato no les quedara ni por asomo como en tu voz...

Coincido con Juncal en la gentileza del comun- nicado, eso allí es todo un detallazo
un abrazo, si rescatas tu composición, aquí y al menos en 5 blogs te la publicamos con homenaje incluido
otro abrazo

Juncal dijo...

¡¡ Que la rescate !!
¡¡ Que la rescate !!

Sinplan dijo...

Era algo así:
"En Oriuela(coma)su pueblo y el mio (coma otra vez)..."

Fátima dijo...

.... y ¿cómo seguía? :D Queremos saberlo !!!!

Besos

Alís dijo...

No me sorprende que tu composición fuera entonces por mucho la mejor. A lo largo de la vida aprendemos, pero tu forma de escribir nace con uno, porque es una forma de contar las cosas, no de escribirlas.
Me siento intrusa entrando en blogs que parecen el salón de una casa en el que se reúnen buenos amigos a compartir. Así llegué a tu salón, a través del de otros a los que me gusta leer y a partir del de uno al que, además, le tomé cariño.
En estos casos, suelo leer y callar, pero este grupo vuestro hoy me ha emocionado. Nacho, Alberto (con Carlos Varela que me sumergió en tantísimos recuerdos buenos y no tanto) y ahora tú.
Eso, que no me extraña que tu composición fuera, por mucho, la mejor.
Perdón por extenderme tanto, perdón por atreverme.

Sinplan dijo...

Gracias y bienvenida, probablemente no leas este comentario, es la inmediatez de estos blogs donde el pasado es mas pasado que en la vida real. Mas que un salón de una casa es como un parque publico donde la gente se encuentra, crean costumbres, alianzas, lealtades. Uno empieza escribiendo para romper convencionalismos y termina imitando a la vida, tratando de agradar, de parecer interesante, atractivo y mas tarde tratando de mostrar ese esfuerzo por agradar y la gente agradece el esfuerzo mas que el resultado. Aunque hay quien se marcha (como en la vida) y otros llegan.