sábado, 21 de abril de 2012

Irse

Entonces camine sin rumbo por horas preguntándome todo lo que no tenía y que ya nunca tendría, avergonzado de las aspiraciones que me permitía tener, de esperar la limosna de un cambio, de ser uno más de los millones de apartados y hervidos en el aburrimiento de una revolución demasiado larga para ser perdonada y decidí irme para siempre, en ese momento estaba en el malecón empapado por las olas del ultimo Norte de 1990 y traté de llorar por adelantado, mirando fijo al Morro, pero la luz del faro fué (y sigue siendo) demasiado débil para hacerme llorar

miércoles, 18 de abril de 2012

Recuerdo

Elemental dear Watson, el cerebro es como la caja de herramientas de espacio limitado donde cada conocimiento necesariamente desplaza algun recuerdo, idea o imágen. De tí solo recuerdo los ojos. Creo que el lugar donde estaba tu nombre sigue ocupado por inútiles recuerdos (doce una vieja tose, trece un enano crece...), y, donde estaría tu piel esta como calcular un cimiento excéntrico y una frase muy ajena: "con las mismas manos de amarte estoy construyendo una escuela". Donde estaría la silueta, que entonces creí recordaría para siempre, de tus muslos y tus nalgas; esta ahora la lista de mis medicinas y los pagos mas inmediatos. El color de tus ojos compite con aquel viaje imposible y una honorable muerte donde las sombras son mas largas. El magnífico y vago recuerdo de cuando las frías letras de mis libros tenían olores y brisas en la cara barre a veces todo lo demás por solo un momento. Después casi todo regresa pero tus hombros, brazos y senos, tu cuello y tus manos, todo tu pelo, pestañas como telones, el ombligo limpio, tu olor mezclado con salitre ya están entonces reemplazados por inmediatas respuestas, responsabilidades y otros absurdos cotidianos. Donde estan las preguntas sin respuesta, las mentiras normales, las otras mentiras, las inútiles verdades, el miedo, el mar y la vitrola "... por eso quiero, cuando me recuerdes...". Ese espacio ha sido reocupado, o tal vez esa es otra de mis locuras menores y simplemente ahi esta otro nombre, otros ojos, otra boca y otra música.