Cinco años son muchos. A veces mas tiempo del que se puede soportar. Depende de que suceda, de quien seas y, solo a veces, de tus alternativas.
Ella creía que lo quería y el sufrió mas tiempo del que se puede soportar, se sentía utilizado, despreciado y solo.
Ella siempre cerraba la gaveta con fuerza, esta noche era su oportunidad, su rara oportunidad.
... Asomó la cabeza con cuidado y la miró; ella dormía y la rara luz desde la única ventana sugería una sonrisa en su cara.
Ella abrió los labios con el sonido que él mas odiaba, el suspiro lo enloqueció.
No pudo esperar mas.
Saltó con violencia.
Ella despertó por un momento y lo miró con mas curiosidad que horror.
La golpeó muchas veces, la sangre llenó la almohada y empezó a gotear sin ruido...
Regresó lentamente a la gaveta, su azul intenso ahora manchado de escarlata.
Respiró con suavidad y sintió una flaccidez extraña...
Era la felicidad.